martes, 22 de diciembre de 2015

DÍA DE LA DISCAPACIDAD 4-12-15

En primer lugar, se hace una reflexión sobre la importancia de cambiar las palabras para transformar las actitudes y sobre el respeto con el que deben ser tratadas las personas con discapacidad: merecen ser tratadas con el mismo respeto que las demás y ese respeto debe empezar por la forma de dirigirse a ellas, por el lenguaje utilizado.  


Belén López Baquero, maestra de Audición y Lenguaje dice: 

Una persona no ES discapacitada SINO tiene una discapacidad. Tener una discapacidad sólo equivale a funcionar de un modo diferente en algún aspecto. Por ejemplo: Las personas con discapacidad visual (no pueden ver o tienen un pequeño resto visual que les permite ver muy poquito): leen con las yemas de los dedos, se orientan por medio de un bastón y, a veces, las acompaña un perro guía. Las personas con discapacidad auditiva (no pueden oír): se comunican mediante la lengua de signos. Las personas con discapacidad motora (no pueden caminar...): necesitan desplazarse en una silla de ruedas, con muletas o andador. Si reflexionamos acerca de nuestras capacidades, veríamos que todos tenemos alguna discapacidad pues todos contamos con alguna cualidad o destreza que no hemos desarrollado. Todos somos, además, dependientes e incapaces de hacer ciertas cosas y, no por ello, nos consideramos DISCAPACITADOS, ni nos gustaría que se refirieran a nosotros utilizando esa palabra. Si nos parece intolerable ¿por qué lo aplicamos a las personas en las que una discapacidad resulta muy visible pero que demuestran ser muy capaces en otros muchos aspectos? Las palabras elaboran el pensamiento, llevan asociadas ideas, valores y prejuicios, por tanto, es importante aprender a cuidar el lenguaje". 


A continuación, hay unas palabras dirigidas a los niños de 1º B de Primaria, aula en la que está escolarizado Juan Antonio, el niño ciego protagonista de la experiencia educativa premiada por la ONCE. Bernarda, tutora de E. Infantil de esos niños se dirige a ellos para explicarles que el colegio ha recibido un premio y que ellos, por su actitud con su compañero Juan Antonio durante la etapa de Infantil, comparten ese premio con las maestras. Les recuerda cómo Juan Antonio ha sido capaz de desarrollar diversas habilidades, sin rendirse ante las dificultades. Ha sido capaz de aprender a leer y a escribir y ha participado en todas las actividades realizadas en el colegio: NO ES UN DISCAPACITADO, SÓLO TIENE UNA DISCAPACIDAD VISUAL. A continuación les dice que, en reconocimiento a esa actitud de ayuda, por haber sido pacientes y haber sabido prestarle la ayuda necesaria para que pudiera recorrer el mismo camino de aprendizaje que ellos, recibirán un regalo que representa ese premio que la ONCE ha concedido al colegio y, especialmente, a ellos. 

Seguidamente, la tutora de Infantil, Bernarda Solá González, y la nueva tutora de Primaria, Mª José Sánchez Pedreño, entregan a Juan Antonio Gómiz Soler y a todos sus compañeros unas cajitas personalizadas, con su nombre en tinta y en braille, un abecedario escrito en Braille, así como un juguete sorpresa. El juguete es un llavero con el que pueden aprender, jugando con él, las mismas letras en Braille que Juan Antonio lee con sus manos y escribe con su máquina Pérkins. 
Finalmente, Mª Carmen Martínez, la representante de la ONCE en el acto, recibe una cajita personalizada con su nombre. Se dirige a los niños y les muestra el bastón blanco con el que se orienta para desplazarse y se compromete a venir otro día al colegio con su perro guía, recibiendo un aplauso espontáneo de los niños en ese momento. 

Texto: Belén López Baquero (maestra de Audición y Lenguaje)



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